Por Arq. Patricia I. Escárcega Morales
El Camino Real de Tierra Adentro fue trazado por los españoles como la ruta que transportaba oro, plata, y diversos productos agrícolas. Aunque su origen y utilización están vinculados a la minería, el Camino Real de Tierra Adentro propició también el establecimiento de vínculos sociales, culturales y religiosos entre la cultura hispánica y las culturas indígenas.
Los preceptos de la conquista implicaban la responsabilidad de evangelizar los territorios descubiertos, un argumento que fue utilizado por los Reyes Católicos como legitimación de su expansión colonial.
Utilizado entre los siglos XVI y XIX, este camino servía para transportar la plata extraída de las minas de Guanajuato, Zacatecas, y San Luis Potosí, así como el mercurio importado de Europa. Iniciaba en CDMX y concluía en Santa Fe, Nuevo México.
El Patrimonio material edificado incluye puentes, ex haciendas, pueblos y centros históricos, un cementerio, ex-conventos, una sierra, tramos del camino, una mina, presidios, templos, capillas y cuevas, que abarcan zonas del Estado de México, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí, Durango y Chihuahua.
La plata fue la fuerza motriz que generó la riqueza y el establecimiento de poblaciones multiétnicas; los edificios, el reflejo de la arquitectura española y la mano de obra indígena, mientras que la revolución agrícola del campo con sus grandes haciendas y templos, facilitó el asentamiento de arrieros y el desarrollo de una cultura mestiza.
El Camino Real de Tierra Adentro se convirtió en el camino de las ideas culturales y religiosas. Ilustran una fase de gran significado en la historia de Salamanca y México.
Tres Siglos legaron un patrimonio cultural de gran valor que incluye archivos, obras de arte sacro y civil, música, festividades y gastronomía.
El Camino Real de tierra adentro contempla un total de 2600 km de territorio; en Salamanca pasa por el Barrio de San Antonio y tiene 10 años de haber sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
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