Redacción por EnlaceBjx
Fotografía por Fausto Llampallas Iturriría
Con tan solo doce años de edad, Dulce Gabriela Lara Rodríguez es campeona nacional, en los 100 metros mariposa con 1:08:00 y 200 metros mariposa con 2:00:31 minutos.
Su más reciente competencia fue el pasado mes de marzo, en El Gran Prix, en Monterrey, Nuevo León, donde fue seleccionada para representar a México en la categoría 11–12, en lo que será su primera competencia internacional con posible sede en Bahamas; cabe mencionar que la fecha de dicho evento está por confirmarse, ya que fue suspendido por la crisis sanitaria de COVID-19.
Dulce ha conocido el valor del compromiso a través de este deporte, prueba de ello es el fuerte entrenamiento al que dedica la mayor parte de su tiempo, comentando que en sus ratos libres le gusta hablar con sus amigas, escuchar música y ver películas, de preferencia basadas en la vida real o drama. Sus mejores amigas son Dana y Sofía, con ellas ha compartido viajes, juegos y aventuras; de su papá heredó el gusto por los animales, siendo sus fieles amigos Fimel, un pomerania; Anabela, una terrier y un loro, que siempre la recibe emocionado cada que llega a casa.
Durante el periodo de pandemia Dulce no ha dejado de entrenar, de lunes a sábado, dos horas en agua y una en gimnasio; mantiene un estricto régimen alimenticio y aunque como todo niño hay momentos en los que se cansa, su pasión por la natación es mayor. Actualmente tiene alrededor de 210 medallas que ha ido ganando y confiesa que nada de esto hubiera sido posible, sin el apoyo de sus papás, entrenador y nutriólogo, a quienes les está muy agradecida.
Su sueño es llegar a ser campeona internacional en mariposa y lo demuestra aprovechando cada una de las oportunidades que se le presentan, como fue en julio de 2019, cuando acudió a una clínica en New Braunfels, Tx, para competir en Veracruz.
A Dulce le gusta mucho la materia de arte y tecnología, así como la pintura, siendo su favorita la de estilo realista. Si de grande no llegará a ser nadadora profesional, le gustaría ser veterinario o dedicarse a las artes digitales; en cuanto a la comida, disfruta mucho un buen plato de menudo y la nieve de pay de limón.
La nadadora salmantina aconseja a los niños no claudicar al perseguir sus sueños: “No saben lo que puede pasar, no se queden con las ganas y aunque ya no puedan y se cansen, busquen la forma de seguir avanzando; hay que valorar todo lo que tenemos porque de un día a otro se puede ir y siempre estar bien con todos, felices y siempre tener una sonrisa”, concluyó.
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