Por Leonor Tornero Rueda
Fotografía Fausto Llampallas Iturriría
Ante la posibilidad de regresar a clases este próximo periodo escolar, visitamos a diferentes instituciones educativas con la finalidad de conocer las estrategias implementadas para la reestructuración del proceso de enseñanza aprendizaje con la finalidad de apoyar a los educandos y sus familias, tras la cancelación de clases presenciales, en marzo de 2020, a causa de la pandemia por COVID-19.
Claudia Bribiesca Martínez, Directora de Preescolar en Colegio del Bajío comentó que el inicio de la pandemia fue muy estresante, pues nadie estaba preparado y tenían que resolver la continuidad de las clases: “Nosotros tenemos el sistema Montessori, los niños trabajan con material didáctico, no usan libros, no hacen planas, la bondad al sistema, nos permitió acoplarnos a los materiales que había en casa”, expresó.
El preescolar es la base del desarrollo de los niños, todo lo que en esta etapa aprenden es muy significativo para lo que denominan “normalización”, aquí se aprenden habilidades como el orden y la disciplina, que favorecerán su independencia y autonomía futuras. Para lograrlo, esta situación puso a prueba la creatividad de las educadoras; un ejemplo fue la clase de estimulación sensorial, donde los niños cambiaron el material didáctico por ingredientes de cocina como harina, arroz y frijol.
La tecnología ha sido la base de este ciclo escolar, pues a través de plataformas como Microsoft Teams, redes sociales y aplicaciones, han podido respaldar el contenido para facilitar las actividades en casa e idear estrategias que llamen la atención del niño para que pueda concentrarse y lograr el objetivo.
“Empezamos con clases titulares, damos 15 minutos para que los niños se relajen, siguen asignaturas especiales, artes, educación física e inglés, también trabajamos con actividades socioemocionales que promueven el juego en familia para que los niños se expresen; los papás a las 11:30 de la mañana ya estén libres”, explicó.
En el sistema personalizado Montessori, el niño aprende por sí mismo, se trabaja la autorregulación de sus emociones, el control de su cuerpo, se favorece la autonomía en la toma de decisiones, la voluntad y el hábito de planeación, respetando el ritmo y estilo de aprendizaje de cada niño.
Para Miriam Moreno Ochoa, Directora General del Colegio RIAMA, la crisis sanitaria ha significado una gran oportunidad para la evolución de la escuela, sin embargo, existe el lado que más duele, donde hubo alumnos que desertaron en este ciclo escolar, luego de haber tenido defunciones familiares, que les impidieron continuar.
Dentro de los aciertos, señaló que desde 2016 tuvieron la prevención de capacitarse en el área Protección Civil y Seguridad Escolar, para crear un plan de continuidad, en caso de una emergencia: “La pandemia no nos agarró en cero, ya estábamos implementando y pensando qué íbamos a hacer; Rocío ya tenía la experiencia y se dio a la tarea de crear la plataforma escolar desde nuestro sitio oficial”.
Rocío Moreno Ochoa quien se sumó a la administración del Colegio en 2012 y quien ha liderado la migración del sistema tradicional, a aulas virtuales comentó: “Ha sido un área de oportunidad y aprendizaje muy importante, nos hemos sorprendido de la capacidad de los niños, están muy abiertos a la tecnología, lo que fortalece el compromiso del docente por capacitarse y llevar a la práctica todas las herramientas digitales”.
El Colegio RIAMA reestructuró su plan de estudios, al integrar asignaturas como Herramientas Digitales, Inteligencia Emocional y Herramientas para la Vida, áreas indispensables a desarrollar para adaptarse a esta nueva normalidad, que a su vez han servido para descubrir y fortalecer habilidades de sus educandos.
Irais Esqueda Ruíz, Directora General de Colegio del Centro, nos platicó su experiencia: “Según la Delegación Regional de la Secretaría de Educación, a la que pertenece Salamanca, mil estudiantes en este ciclo escolar no se inscribieron en ninguna escuela de nivel básico, porque no tienen los medios o servicio de internet”.
En su caso, el proceso de enseñanza aprendizaje tuvo que migrar a plataformas digitales de un día para otro, lo que representó un reto para padres y docentes, pues no contaban con los recursos suficientes para cumplir con la misión educativa a distancia. Capacitaron a los maestros en el manejo de nuevas tecnologías de aprendizaje y se reestructuraron los temarios de cada materia, aumentando el trabajo por parte de los educadores, al adaptarse a los horarios de trabajo de cada familia, para facilitar el acompañamiento, se implementaron videotutoriales y atención vía whatsapp.
A su vez, Irais Esqueda comentó que, han tenido que trabajar mucho el aspecto socioemocional con el apoyo de una psicóloga: “Hemos tenido el caso de alumnos donde han contagiado los papás primero y luego ellos, es una situación muy tensa para los alumnos saber que el papá está hospitalizado, necesitan mucho amor para que se sientan comprendidos y apoyados”, explicó.
María Guadalupe Muñoz González, Directora de Preparatoria, en la Universidad De La Salle Bajío, aseguró que la pandemia vino a acelerar el proceso de cambio del modelo educativo, forzando a la Institución y sus docentes a reinventar las estrategias de enseñanza, afortunadamente, La Salle ya contaba con su propia plataforma mucho antes de que sucediera la crisis sanitaria, sin embargo, su capacidad no era suficiente, por lo que la instrucción de Rectoría fue aprovechar las licencias de Microsoft para trabajar desde la plataforma Teams, a través del correo institucional de los alumnos.
El principal reto ha sido el que los maestros utilicen todas las herramientas posibles para mantener la atención de los jóvenes, donde ellos sean los protagonistas y la clase no se convierta en un monólogo por parte del profesor. De igual modo, la falta de equipo en casa y de fibra óptica, que interrumpe las clases por fallas del internet.
Desde la primera semana posterior a la cancelación de clases presenciales, la preparatoria ya estaba operando al 100 por ciento de manera virtual, a excepción de las clases de deporte y actividades culturales, que se tuvieron que modificar.
Las entrevistadas coincidieron en que el nivel de matrícula inscrito al ciclo escolar en curso, no fue el esperado y es que la pandemia ha sido un factor que ha golpeado fuertemente a este sector, pues la crisis económica generada ha sido implacable, a ello hay que sumarle la situación de inseguridad que vive nuestro Municipio, donde algunas familias se han visto obligadas a cerrar sus negocios y en casos extremos, hasta abandonar la ciudad para proteger su integridad. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
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