Por Leonor Tornero Rueda
Platicamos con Beatriz Gómez Marcocchio, Gerente de Body Art, sobre los servicios que ofrece en su centro de estética que incluye tratamientos corporales, faciales y capilares.
Originaria de la vecina ciudad de Irapuato, Guanajuato, conoció esta tecnología en una clínica de dicha ciudad a la que asistía como cliente, argumentando que fue tanta su satisfacción con los resultados que se puso a investigar para poner su propia clínica, en ese entonces ella trabajaba en el Poder Judicial del Estado de Guanajuato.
“Inicié hace 10 años con un multifuncional de cavitación y radiofrecuencia tanto corporal, como facial, para que te pudieran vender la máquina tenías que capacitarte, eran contadas las personas que brindaban estos tratamientos, por lo que me fui a Monterrey a tomar un curso intensivo de aparatología y estética”, recordó.
La cavitación se utiliza para trabajar la reducción de grasa en zonas focalizadas y la radiofrecuencia para trabajar sobre celulitis, flacidez y estrías; entre sus principales bondades destaca el que no son tratamientos invasivos, ya que no requieren bisturí.
Dentro de las restricciones mencionadas, esta tecnología no se puede usar en personas embarazadas, que hayan sufrido trombosis o tengan algún padecimiento vascular, así como aquellas que tengan placa metálica dentro del cuerpo.
Como emprendedora, Beatriz comentó que sus principales retos han sido, abrirse camino en una ciudad de la que no es originaria, dedicarse a algo que no sabía, pues implicó tener que volver a estudiar e investigar mucho sobre el tema, así como el miedo a invertir sus ahorros y comenzar de cero, después de estar acostumbrada a trabajar para alguien más.
Otro de sus retos comentados fue cuando se casó, pues una vez que se convirtió en mamá cambiaron sus prioridades, teniendo que soltar su negocio en manos de alguien más, que aunque era alguien de su entera confianza sí impactó en los resultados generados.
Algo muy interesante como inversionista foránea fue su visión al detectar un servicio que no existía en Salamanca, pues eso generó una pronta aceptación de su negocio, además de convenir a sus necesidades pues el costo de la renta de un local en Salamanca es menor que el de Irapuato.
Beatriz Marcocchio comentó que, pese a que hoy en día hay muchos negocios en su tipo, lo que diferencia a BodyArt de la competencia es que son tratamientos integrales por la diversidad de tecnología que maneja en cada uno de ellos, haciendo que los resultados sean notoriamente visibles en menor tiempo.
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