Por Alina Becerril Torres. Nutrióloga.
Mucho se habla de la influencia de la dieta en el correcto desarrollo de un niño y es que está comprobado que cuando ingieren de manera habitual alimentos ricos en nutrientes (principalmente verduras y frutas) alcanzan un coeficiente intelectual superior a aquellos niños que consumen principalmente alimentos procesados ricos en azúcares y grasas.
Es fundamental que, durante los primeros 5 años de vida, el infante reciba todos los nutrientes que su cuerpo requiere, esto disminuirá la posibilidad de desarrollar alguna enfermedad o padecimiento por desnutrición en su etapa adulta.
Una alimentación baja en proteínas, frutas y verduras o hidratos de carbono, puede generar deficiencia de minerales como el hierro y vitaminas, afectando no solo su crecimiento, si no el desarrollo cerebral que es clave en sus primeros años de vida. Por ellos es importante incluir en su ingesta diaria ingredientes ricos en nutrientes como aceite de oliva extra virgen, salmón, atún, huevo, aguacate, nueces, almendras, semillas, queso, frutos rojos, verduras, cacao y frutas. Recordemos que, los principales enemigos del cerebro son la inflamación, la sobrealimentación, la deficiencia de nutrientes, el estrés crónico, el sedentarismo y la falta de sueño, todo ello puedes evitarlo con una buena alimentación.
Los efectos de la desnutrición en la primera infancia pueden ser devastadores, una mala alimentación puede generar retraso en su crecimiento, desde el período intrauterino, por ello es indispensable una dieta nutritiva desde el embarazo.
Si no te gustan las frutas y las verduras, evita comentarlo en su presencia, ya que en automático el niño adoptara esa creencia, replicando el rechazo a estos platillos. Haz que su relación con la comida sea divertida, llena su plato con alimentos coloridos, hazlo participe de las recetas que cocines o jueguen adivinanzas, donde a través de sus sentidos descubra qué está probando.
Receta
Princesa Rana:
1 aguacate
2 rebanadas de jamón bajo en sodio
1 huevo cocido
1 trozo de queso manchego
1 aceituna negra
1 tomate Cherry
Lechuga picada
Aderezo:
1 Cda. De limón
2 Cda. De aceite de oliva extra virgen
1 Cdita. De mostaza
1 Cdita. De miel de abeja
Sal y pimienta
Preparación:
Coloca la lechuga en un plato para servir, simulando la hierba. Corta el aguacate por mitad, a lo largo, quita la semilla y saca la pulpa con una cuchara. Para construir la rana, realiza un corte transversal en la primera mitad del aguacate para obtener dos partes iguales. Una parte será la cabeza de la rana, a continuación, corta la otra parte por mitad para hacer dos patas. La mitad restante será el cuerpo de la rana. Arma desde arriba: cabeza, cuerpo y una pierna a cada lado. Corta dos rebanadas iguales de huevo y colócalas junto a la cara de la rana para hacer los ojos, enseguida corta la aceituna en rodajas y colócala sobre el huevo para imitar las pupilas. Rebana una rodaja de tomate cherry para hacer la boca.
Crea la corona con el queso cortando un borde triangular en el borde superior, haz la falda con el jamón y en un bowl bate los ingredientes del aderezo hasta conseguir una mezcla homogénea, agrega el aderezo a la ensalada y listo, a disfrutar.
Artículos Relacionados
Comentarios
¡No se encontraron comentarios!
Deja un Comentario
Tu dirección de correo electronico no se publicará.